domingo, 10 de abril de 2011

Un día de "M" (literalmente)

Cuando parece que ya nada puede ir peor, empeorá (ley de Murphy).

Hace dos semanas encontre a

viernes, 10 de septiembre de 2010

Y uno aprende...

Después de algunos meses de duda... pues un post que debí de publicar hace tiempo:

Adaptándome a la vida en Brasil y luego de sobrevivir a los primeros problemas con la comida, transporte, idioma y aún dolido por no poder encontrar un empleo con tanta facilidad como cuando estaba en Lima, siento el peso de no haber aprendido mejor el idioma cuando estudiaba en el centro de idiomas de la San Martín y llego a pensar de que talvez mis planes no salgan tan bien como los pensé en un principio y es que después de haber participado en cuatro entrevistas de trabajo y recibido la temible respuesta de "no nos llames, nosotros te llamamos" siento mucho el no hablar del todo bien el idioma y que tenga que perder algunas oportunidades y muchas veces parecer un mono por llegar a hacerme entender más con las manos que con mis palabras.

A

estas alturas, simplemente puedo decir que ME LLEGA, me llega equivocarme; me llega estar en una clase y no entender el chiste del profe, como decía el viejo refrán: el que se ríe al último, es porque no entendió el chiste; me llega tener que decir las cosas más de una vez hasta que por fin me captan la idea; me llega hablar con una chica y tan solo por decirle "Toca para mí?" (haciendo referencia a una guitarra) me tenga que enterar luego que eso significaba que... bueno que me toque “otra cosa”; me llega enterarme demasiado tarde que al decirle a alguien que se ubique en la celda "Q" de excel se ría por que la palabra "CU" aquí quiere decir "trasero", aunque en una connotación más grotesca...

Pero como este blog se creó con muy buena onda ahí vamos, me gusta el país al final de las cuentas (obviamente no tanto como Perú), me gusta la gente (sobre todo las chicas) que siempre están prestas a ayudar y siempre tienen una sonrisa al saludar, gente muy activa que se divierte bastante (talvez más de lo debido) , me gusta ver todo lo que hay por aquí y que se puede implementar por allá, incluso me gusta ver los errores que hay aquí y espero no se apliquen allá.

Pdta.- gracias a mi hermano David que me hizo ver de algunos herrores ortográficos que pude corregir :)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Aprendiendo a cocinar

En vista de que llevo un mes exacto alejado de la comida de mi casa tomé la firme determinación de convertirme en un buen cocinero o morir en el intento, para ello solicito a mi hermana que me envié unas recetas de como preparar guisos, uno de los requisitos de estas recetas es que tienen que tener la menor cantidad de ingredientes y además de tener indicaciones como "para bruto".

Cuando pensé en cocinar me olvidé del detalle que antes hay que comprar los ingredientes, por ello asisto a un supermercado cercano a mi nueva casa y compro todo lo necesario: pollo, papas, verduras y un sin fin de condimentos que la verdad no sé como se usan.

Todo empieza en la cocina y ver que no es lo mismo PREPARAR un plato que COCINAR otro, por ejemplo, ya me estaba volviendo experto "preparador" de sopas instantáneas.... así que para salir de la rutina empiezo con platos básicos como puré de papas (que en algún momento me salió como si fuese una especie de quaker) también aprendí a hacer unos tallarines rojos (unas de mis especialidades) también está entre mis nuevas hazañas un guiso de pollo que honestamente al menos es comestible y agradable... por ello cada vez que estoy en la cocina me pregunto ¿porque no le pedí a alguien que me enseñe a cocinar esas cosas en lima? felizmente aquí en la casa tengo la ayuda de Neide (la casera) que siempre me está dando esos "tips" de como hacer las cosas y es que en realidad ¿quién pensaría que hasta para freír papas se necesita una buena técnica?

Lo bueno de todo esto es que en realidad el ahorro que se hace al preparar uno mismo sus alimentos es que se ahorra de forma considerable y en vista de que aún no consigo trabajo... bueno eso es algo importante

Así que me gustaría seguir escribiendo algunas líneas más... pero el almuerzo aún no está pronto :)

viernes, 27 de agosto de 2010

Un día de cebiche

A exactamente dos semanas de haber llegado a tierra extraña, uno deja de maravillarse y sorprenderse por lo diferente que es Brasil y empieza a cansarse de comer frejoles todos los días en el almuerzo y sopa instantánea por las noches, por ello, decidimos (entre mi compañero de cuarto y yo) preparar un tradicional ceviche peruano (¿hay algo mas perucho que eso?); Para esta "misión", solicitamos a una amiga que estaba por venir que nos traiga algunos ingredientes como limones, ajíes y condimentos de ahí empezó la prueba de fuego.

El asunto parecía fácil hasta que nuestra casera se entero que íbamos a preparar un plato típico por lo que nos tuvimos que ofrecer a convidarle cuando hubiésemos terminado; sin embargo, y sin animo de exagerar, esto complicaba mucho las cosas, ya no era solo un simple plato de sebiche, sino un embajador de nuestro país y nuestra tan en boga cultura culinaria y el cual daría que hablar en todos los rincones de la casa y se transmitiría de boca en boca a todos los conocidos de la casera.

Como no contábamos ni siquiera con sal en nuestra dispensa, tuvimos que darnos un paseo por el supermercado para comprar desde sal hasta pescado, esto fue todo un problema, puesto que no encontrábamos apio, camotes de verdad, ajino moto e incluso choclos, porque aquí si hay choclos, pero no tan generosos como los que me enseño a comer mi mamá, en fin, luego de gastar cerca de 50 reales (aproximadamente 75 soles) y molestos al pensar lo caro que es el pescado aquí, regresamos a la casa.

¿Como se corta el pescado?, ¿como hago para no llorar con las cebollas?, ¿como se mezcla todos los ingredientes y en que momento? preguntas casi filosóficas y de difícil solución para un cocinero inexperto cuya única experiencia previa con el seviche era haber sido exprimidor oficial de limones en Perú; felizmente esta papá google y las TICs (tecnologías de la información y comunicaciones) que nos permitieron saber como exprimir un limón y generar una videoconferencia con la hermana de Jimmy (mi compañero de cuarto) la cual es chef y nos guió paso a paso.

Ya en plena preparación nos dimos cuenta de algunos problemas, primero, echamos el limón con mucha anticipación, el ajino moto aquí no es el mismo que se usa en Perú, no nos fijamos si los camotes (aquí llamados batata doce) ya estaban cocinados, la proporción entre cebolla y pescado no era muy buena y por sobre todo... ¿no es recomendable sobarse el ojo luego de haber exprimido limones verdad?, felizmente superamos todos esos inconvenientes y salió un ceviche mas o menos decente, en mi escala del 1 al 10 le pondría un merecido 5.

La fuente se veía bien, el sabor no era malo, era algo simple y sin ese gustito de casa que uno ya conoce o de esos cebichazos que uno podía comer por un sol en el mercado del barrio, pero para ser la primera vez estaba muy bien; al invitar a nuestra casera a que comparta la mesa con nosotros, quedo encantada con el sabor y pensó que teníamos experiencia en la materia, cuando le comente la escala del 1 al 10 y le dije que esta preparación no salio tan bien como queríamos, no lo podía creer por que según ella estaba muy agradable y hasta se animo a repetir 2 veces más.

Ahora que se que no solamente las mamaces pueden cocinar, a sido como descubrir el fuego; por ello, para la próxima preparación nos espera un lomo saltado o quizás un arroz con pollo, pero eso será para otro post...


Pdta.- si se fijaron con atención, escribí entre lineas "ceviche" de cuatro formas distintas, las cuales todas son aceptadas por la RAE dependiendo solamente del lugar donde se emplee.

lunes, 9 de agosto de 2010

Dejando el cigarrillo

Acabo de llegar a Brasil y tomo conciencia de que estoy a pocos meses de tener 10 años como fumador y en vista de que he cambiado de país, parece buen momento para cambiar de hábitos. el hecho radica en que no se como hacerlo y las pastillas, parches, chicles y demás no me parecen muy buena idea, antes había tomado la misma determinación aproximadamente 2 veces por semana, siempre me decía a mi mismo que ya lo iba a dejar o que el lunes ya no fumaría ningún cigarrillo o sino apostaba con mis amigos o familiares que ya no fumaría (claro que siempre perdía), en fin, deseo que uno de mis objetivos de este viaje sea también una ocasión para poder erradicar  este vicio que tan complicado se me hace dejar, aunque me pongo a pensar que muchas veces fue mi compañero en situaciones de tristeza y soledad así como un infaltable amigo en fiestas y reuniones a la que asistía.
En fin se que estaré algo distraído en estas semanas y que tendré otras preocupaciones que atender antes que la superflua necesidad de prender un cigarrillo, sin embargo, la parte curiosa de estas líneas es que mientras más me repito la idea de abandonar este hábito, más ganas me entran de salir a buscar un cigarrillo.